La disfunción eréctil es una patología muy frecuente entre los varones de más de 50 años, se estima que la incidencia en España es alrededor del 20% de la población masculina por encima de la franja de edad de 50 años.
Los problemas de erección ocasionales pueden producirse y no deben ser un motivo de preocupación. En cambio, cuando la disfunción eréctil es un trastorno permanente ocasiona básicamente tres problemas:
1. Estrés
2. Falta de confianza en uno mismo
3. Problemas en las relaciones de pareja
Además de esto los trastornos de erección pueden ser el signo de una enfermedad que precise tratamiento o incluso puede tratarse del primer signo de sufrir una enfermedad cardiaca.
Lo más importante ante una disfunción eréctil es realizar un diagnóstico adecuado de la misma y ver si pueden existir enfermedades tanto físicas como psicológicas para establecer un tratamiento adecuado de las mismas.
También el estilo de vida influye y el consumo de tabaco y alcohol o el sobrepeso son factores que pueden contribuir a hacer que este proceso se perpetúe en el tiempo.
Es por ello que establecer un diagnóstico correcto de las causas y evitar factores predisponentes son claves para lograr el éxito en esta disfunción.
Las consecuencias que tanto a nivel social como personal ocasiona para el que la sufre son importantes tanto físicas como psicológicas.
Por ello es necesario ponerse en manos de un grupo de especialistas que primero comprendan tu problema, que busquen las causas que lo ocasionan y lo más importante que te ayuden a darle una solución.
Hasta ahora las soluciones eran más bien escasas o basadas en pastillas que hasta en algunos casos estaban contraindicadas en algún tipo de impotencia.
Otro tipo de soluciones estaban basadas en incomodos dispositivos o métodos mas agresivos y molestos como las inyecciones o la propia cirugía.
Se buscaron alternativas a este tipo de tratamientos que eran molestos o incluso perjudiciales a la salud.
Tras una exhaustiva valoración médica y un diagnóstico personalizado se prescriben un numero de sesiones que oscilan entre 4 a 6 sesiones que se dan una vez por semana y que duran entre 10 y 20 minutos que producen una serie de alteraciones a nivel de los vasos sanguíneos del cuerpo del pene provocando una mayor irrigación y como consecuencia de ello el mantenimiento de la erección.
Esos efectos son visibles a largo plazo haciendo que la persona que sufre este trastorno recupere de forma normal y sin necesidad de medicación su vida íntima y su nivel de autoestima.
Somos el único centro de Oviedo en proporcionar este tratamiento a los pacientes que sufren en silencio muchas veces esta enfermedad.
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